Debido a la crisis hídrica ocasionada por la sequía prolongada y el bajo nivel de los embalses en Bogotá, el pasado 29 de septiembre se reanudó el racionamiento diario de agua en la ciudad. En respuesta, la Alcaldía de Bogotá ha implementado el Decreto 334, que establece una serie de medidas urgentes para promover el uso responsable y eficiente del agua, con el objetivo de mitigar los efectos de la escasez y asegurar la disponibilidad futura de este recurso vital.
Principales medidas del Decreto 334
El Decreto incluye diversas acciones enmarcadas en restricciones, incentivos y campañas pedagógicas para fomentar el ahorro de agua. A continuación, se destacan las medidas más relevantes:
1. Restricciones al uso de agua potable
Para garantizar el uso adecuado del recurso hídrico, el decreto impone restricciones al uso de agua potable en actividades no esenciales. Está prohibido:
Lavar fachadas, parqueaderos y vehículos con agua potable.
Regar jardines, zonas verdes e instalaciones recreativas o deportivas.
Llenar estanques ornamentales con agua potable.
Estas actividades solo podrán realizarse utilizando aguas lluvias, recicladas o no tratadas (crudas), promoviendo el uso de fuentes alternativas y sostenibles para actividades que no requieren agua potable.
2. Protección de las fuentes hídricas
El decreto también contempla acciones para la preservación de los cuerpos de agua y fuentes naturales:
Se prohíbe la captación de agua de fuentes hídricas sin la debida autorización de la autoridad ambiental competente.
Queda prohibido deteriorar, dañar o alterar los cuerpos de agua, zonas de ronda hídrica o áreas de manejo y preservación ambiental.
Estas medidas buscan proteger los ecosistemas acuáticos y garantizar que las fuentes hídricas se conserven en condiciones adecuadas para el suministro de agua en el futuro.
3. Uso de tecnologías eficientes en entidades públicas
El sector público tiene un rol importante en la implementación de prácticas sostenibles. Las entidades distritales deberán:
Usar equipos y sistemas de bajo consumo de agua en sus instalaciones.
Recolectar y aprovechar aguas lluvias o recirculadas para la limpieza de sus vehículos e infraestructuras.
En el caso específico de la Secretaría de Movilidad y TransMilenio, estas entidades deberán promover la limpieza en seco o el uso de aguas recirculadas para el lavado de señales de tránsito, estaciones de transporte público y los propios vehículos de transporte.
4. Campañas educativas y concientización
El decreto pone un fuerte énfasis en la educación y sensibilización de la ciudadanía respecto al consumo responsable de agua. Algunas de las principales acciones en este ámbito incluyen:
Instituciones educativas: Se implementarán talleres y campañas pedagógicas en el marco de los Proyectos Ambientales Escolares (PRAE), liderados por la Secretaría de Educación, para enseñar a los estudiantes sobre el ahorro de agua y las formas de reutilización en el hogar y la escuela.
Comunidades y propiedades horizontales: El Instituto Distrital de Participación y Acción Comunal identificará las comunidades con prácticas inadecuadas de uso del agua y desarrollará campañas educativas específicas para fomentar su uso responsable.
Espacios culturales y recreativos: La Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte, en colaboración con la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), difundirá información sobre la conservación del agua en espacios culturales y de entretenimiento.
Asimismo, se realizarán alianzas con el sector privado para llevar a cabo talleres sobre el ahorro de agua, tanto en actividades domésticas como comerciales e industriales.
5. Incentivos para la reducción del consumo de agua
El Decreto 334 también contempla incentivos no monetarios para los usuarios residenciales que reduzcan su consumo de agua potable. Aquellos que logren disminuir su consumo en un metro cúbico durante dos periodos de facturación consecutivos, en comparación con su promedio semestral, podrán recibir beneficios como reconocimiento público o acceso prioritario a programas de eficiencia hídrica.
6. Coordinación regional
Finalmente, el decreto establece la necesidad de coordinación entre Bogotá y los municipios de Cundinamarca que dependen del suministro de agua de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB). Esta colaboración garantizará que las actuales condiciones ambientales y de almacenamiento del recurso sean gestionadas de manera eficiente y equitativa.
Un llamado a la responsabilidad colectiva
El Decreto 334 no solo busca responder a la crisis hídrica actual, sino también fomentar un cambio cultural en el uso del agua, promoviendo la conciencia ambiental y el compromiso de todos los sectores para garantizar la sostenibilidad del recurso a largo plazo. Tanto las entidades públicas como los ciudadanos están llamados a participar activamente en la implementación de estas medidas, recordando que el agua es un recurso finito que debe ser utilizado de manera consciente y responsable.
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